El Tratado de Londres establece a Bélgica como reino y garantiza su neutralidad.
El Tratado de Londres de 1839, también llamado Primer Tratado de Londres, la Convención de 1839, el Tratado de Separación, el Tratado Quíntuple de 1839, o el Tratado de los artículos XXIV, fue un tratado firmado el 19 de abril de 1839 entre el Concierto de Europa, el Reino Unido de los Países Bajos y el Reino de Bélgica. Fue una continuación directa del Tratado de 1831 de los Artículos XVIII que los Países Bajos se habían negado a firmar y el resultado de las negociaciones en la Conferencia de Londres de 1838-1839. En virtud del tratado, las potencias europeas reconocieron y garantizaron la independencia y neutralidad de Bélgica y estableció la plena independencia de la parte de habla alemana de Luxemburgo. El artículo VII requería que Bélgica permaneciera perpetuamente neutral.