Cinco atacantes suicidas con coche bomba atacan estaciones de policía en Basora y sus alrededores, matando a 74 personas e hiriendo a 160.

El 21 de abril de 2004, una serie de grandes explosiones de coches bomba arrasaron Basora, Irak. Setenta y cuatro personas murieron y más de 100 resultaron heridas. Los ataques fueron algunos de los más mortíferos en el sur de Irak desde la caída del presidente Saddam Hussein.