Entra en funcionamiento el primer segmento de la cadena inalámbrica imperial que proporciona telegrafía inalámbrica entre Leafield en Oxfordshire, Inglaterra, y El Cairo, Egipto.

La Imperial Wireless Chain fue una red estratégica de comunicaciones internacionales de poderosas estaciones de radiotelegrafía de largo alcance, creada por el gobierno británico para unir los países del Imperio Británico. Las estaciones intercambiaban tráfico de mensajes de texto comerciales y diplomáticos transmitidos a alta velocidad por código Morse utilizando máquinas de cinta de papel. Aunque la idea fue concebida antes de la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido fue la última de las grandes potencias del mundo en implementar un sistema operativo. El primer eslabón de la cadena, entre Leafield en Oxfordshire y El Cairo, Egipto, finalmente se abrió el 24 de abril de 1922, y el último eslabón, entre Australia y Canadá, se abrió el 16 de junio de 1928.