Asedio de Roma: El general bizantino Belisario recibe los refuerzos prometidos, 1.600 jinetes, en su mayoría de origen huno o eslavo y expertos arqueros. Comienza, a pesar de la escasez, incursiones contra los campamentos góticos y Vitiges se ve obligado a llegar a un punto muerto.
El primer asedio de Roma durante la Guerra Gótica duró un año y nueve días, del 2 de marzo de 537 al 12 de marzo de 538. La ciudad fue sitiada por el ejército ostrogodo al mando de su rey Vitiges; los romanos orientales defensores estaban comandados por Belisario, uno de los generales romanos más famosos y exitosos. El asedio fue el primer gran encuentro entre las fuerzas de los dos oponentes, y desempeñó un papel decisivo en el desarrollo posterior de la guerra.