La batalla del paso de Roncevaux, en la que muere Roland.

La batalla del paso de Roncevaux (ortografía francesa e inglesa, Roncesvalles en español, Orreaga en vasco) en 778 vio una gran fuerza de vascos emboscar a una parte del ejército de Carlomagno en el paso de Roncevaux, un paso de alta montaña en los Pirineos en la frontera actual entre Francia y España, tras su invasión de la Península Ibérica.

El ataque vasco fue una represalia por la destrucción de las murallas de la ciudad de su capital, Pamplona, ​​por parte de Carlomagno. Cuando los francos se retiraron a través de los Pirineos de regreso a Francia, la retaguardia de los señores francos fue cortada, se mantuvo firme y fue aniquilada.

Entre los muertos en la batalla estaba Roland, un comandante franco. Su muerte lo elevó a él y a los paladines, los principales guerreros de la corte de Carlomagno, a la leyenda, convirtiéndose en el modelo a seguir por excelencia para los caballeros y también influyendo enormemente en el código de caballería en la Edad Media. Hay numerosos trabajos escritos sobre la batalla, algunos de los cuales cambian y exageran los acontecimientos. La batalla se relata en La canción de Roldán, del siglo XI, la obra importante más antigua que se conserva de la literatura francesa, y en Orlando Furioso, una de las obras más célebres de la literatura italiana. Las adaptaciones modernas de la batalla incluyen libros, obras de teatro, obras de ficción y monumentos en los Pirineos.