Manuel L. Quezon , soldado, abogado y político filipino, segundo presidente de Filipinas (m. 1944)
Manuel Luis Quezon y Molina , ( español: [maˈnwel ˈlwis kesoɲ i moˈlina] , tagalo: [maˈnwel ˈluwis kɛson] ; 19 de agosto de 1878 - 1 de agosto de 1944), también conocido por sus iniciales MLQ , fue un estadista, soldado y político filipino. quien se desempeñó como presidente de la Commonwealth de Filipinas de 1935 a 1944. Fue el primer filipino en encabezar un gobierno de Filipinas (a diferencia del gobierno de los estados filipinos anteriores), y se considera que fue el segundo presidente de Filipinas, después de Emilio Aguinaldo (1899-1901), a quien Quezón derrotó en las elecciones presidenciales de 1935.
Durante su presidencia, Quezón abordó el problema de los campesinos sin tierra en el campo. Sus otras decisiones importantes incluyen la reorganización de la defensa militar de las islas, la aprobación de una recomendación para la reorganización del gobierno, la promoción de asentamientos y desarrollo en Mindanao, el manejo del dominio extranjero sobre el comercio y el comercio de Filipinas, propuestas de reforma agraria y oposición a la corrupción. y la corrupción dentro del gobierno. Estableció un gobierno en el exilio en los EE. UU. con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la amenaza de una invasión japonesa.
Fue durante su exilio en los Estados Unidos que murió de tuberculosis en Saranac Lake, Nueva York. Fue enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando sus restos fueron trasladados a Manila. Su lugar de descanso final es el Círculo Conmemorativo de Quezon.
En 2015, la Junta de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg aprobó la entrega póstuma de la Medalla Wallenberg al presidente Quezon y al pueblo de Filipinas por haber ayudado, entre 1937 y 1941, a las víctimas del Holocausto. De este reconocimiento fueron informados el presidente Benigno Aquino III y María Zenaida Quezon Avanceña, entonces de 94 años, hija del expresidente.
Los académicos también han descrito el liderazgo de Quezon como una 'dictadura de facto' (Pante, 2017) y que él fue "el primer político filipino en integrar todos los niveles de la política en una sinergia de poder", habiendo eliminado los límites de su mandato como presidente y convirtiendo el Senado en una extensión del ejecutivo a través de enmiendas constitucionales (McCoy, 2017, p. 13).