Comienza la ocupación alemana de Luxemburgo durante la Primera Guerra Mundial.

Desde agosto de 1914 hasta el final de la Primera Guerra Mundial el 11 de noviembre de 1918, el Gran Ducado de Luxemburgo estuvo bajo la ocupación total del Imperio alemán. El gobierno alemán justificó la ocupación citando la necesidad de apoyar a sus ejércitos en la vecina Francia, aunque muchos luxemburgueses, contemporáneos y presentes, han interpretado las acciones alemanas de otra manera.

Durante este período, a Luxemburgo se le permitió mantener su propio gobierno y sistema político, pero todos los procedimientos se vieron ensombrecidos por la presencia del ejército alemán. A pesar de la abrumadora distracción de la ocupación, los luxemburgueses intentaron llevar sus vidas con la mayor normalidad posible. Los partidos políticos intentaron concentrarse en otros asuntos, como la economía, la educación y la reforma constitucional.

El ambiente político interno se complicó aún más con la muerte de Paul Eyschen, quien había sido primer ministro durante 27 años. Con su muerte vino una serie de gobiernos de corta duración, que culminaron en rebeliones y disturbios constitucionales tras la retirada de los soldados alemanes.