Luis de Borgoña (n. 1297)

Luis de Borgoña (1297 - 2 de agosto de 1316) fue miembro de la Casa de los Capetos de Borgoña que gobernó el Principado de Acaya y reclamó el extinto Reino de Tesalónica.

Louis era un hijo menor del duque Roberto II de Borgoña y Agnes de Francia. En 1313, participó en un complejo pacto matrimonial diseñado para asegurar el control de los angevinos y los borgoñones sobre la Grecia franca. El 31 de julio de 1313 se casó con Matilde de Henao, heredera general de Guillermo II Villehardouin, a quien Felipe I de Taranto dio en feudo el Principado de Acaya. Luis cedió sus derechos sobre las tierras familiares en Borgoña a su hermano mayor, el duque Hugo V de Borgoña, quien a su vez cedió a Luis el derecho sobre el Reino de Tesalónica, que había sido vendido a su familia en 1266. Posteriormente rindió homenaje a Felipe de Taranto, que era soberano de Acaya y nominalmente también de Tesalónica como emperador latino titular, accedió a ayudar en una campaña para recuperar el Imperio latino.

Matilde y Louis llegaron por separado a Achaea, ella navegando directamente desde Marsella a Navarino con 1.000 soldados, mientras que Louis llegó por Venecia, donde solicitaba ayuda de la República. Fernando de Mallorca, que también reclamaba el principado jure uxoris (su esposa Isabelle de Sabran era descendiente de la hija menor de Guillermo II Villehardouin), había desembarcado allí en 1315 y llevado a Glarentza. Matilda llegó a fines de 1315 y varios barones, incluido el conde de Cefalonia, volvieron a su lealtad. Sin embargo, su ejército fue vencido por Fernando y sus catalanes el 22 de febrero de 1316 en Picotin. Más o menos en ese momento, llegó Louis, haciendo un intento fallido de capturar el castillo de Chalandritsa. Fernando pidió ayuda al Reino de Mallorca y la Compañía Catalana, pero ninguno llegó a tiempo para evitar su muerte y derrota por parte de Luis en la batalla de Manolada el 5 de julio de 1316. Cuatro semanas después, Luis murió. La Crónica de Morea atribuye su muerte a una fiebre, mientras que la Declaratio summa catalana afirma que fue envenenado por el conde Juan I Orsini de Cefalonia. Su muerte dejó a Achaea en un estado inestable, con su hermano Odo, su viuda y los angevinos, todos tratando de obtenerla.