Primera implantación humana de identificación por radiofrecuencia (RFID) probada en el Reino Unido.
La identificación por radiofrecuencia (RFID) utiliza campos electromagnéticos para identificar y rastrear automáticamente las etiquetas adheridas a los objetos. Un sistema RFID consta de un pequeño transpondedor de radio, un receptor de radio y un transmisor. Cuando se activa mediante un pulso de interrogación electromagnético de un dispositivo lector RFID cercano, la etiqueta transmite datos digitales, generalmente un número de inventario de identificación, de vuelta al lector. Este número se puede utilizar para realizar un seguimiento de los bienes de inventario.
Las etiquetas pasivas funcionan con la energía de las ondas de radio de interrogación del lector RFID. Las etiquetas activas funcionan con una batería y, por lo tanto, se pueden leer en un rango mayor desde el lector RFID, hasta cientos de metros.
A diferencia de un código de barras, no es necesario que la etiqueta esté dentro de la línea de visión del lector, por lo que puede estar incrustada en el objeto rastreado. RFID es un método de identificación automática y captura de datos (AIDC). Las etiquetas RFID se utilizan en muchas industrias. Por ejemplo, una etiqueta RFID adherida a un automóvil durante la producción se puede utilizar para seguir su progreso a través de la línea de montaje, los productos farmacéuticos etiquetados con RFID se pueden rastrear a través de los almacenes y la implantación de microchips RFID en el ganado y las mascotas permite la identificación positiva de los animales. Las etiquetas también se pueden usar en las tiendas para agilizar el proceso de pago y evitar robos por parte de clientes y empleados.
Dado que las etiquetas RFID pueden adherirse al dinero físico, la ropa y las posesiones, o implantarse en animales y personas, la posibilidad de leer información vinculada personalmente sin consentimiento ha planteado graves problemas de privacidad. Estas preocupaciones dieron como resultado el desarrollo de especificaciones estándar que abordan cuestiones de privacidad y seguridad.
En 2014, el mercado mundial de RFID tenía un valor de 8890 millones de dólares estadounidenses, frente a los 7770 millones de dólares estadounidenses de 2013 y los 6960 millones de dólares estadounidenses de 2012. Esta cifra incluye etiquetas, lectores y software/servicios para tarjetas RFID, etiquetas, fobs y todas las demás formas. factores Se espera que el valor de mercado aumente de 12 080 millones de USD en 2020 a 16 230 millones de USD en 2029.