El emperador romano Majorian es decapitado cerca del río Iria en el noroeste de Italia luego de su arresto y deposición por parte del magister militum Ricimer.
Majorian (en latín: Julius Valerius Maiorianus; c. 420 - 7 de agosto de 461) fue el emperador romano occidental de 457 a 461. Un general prominente del ejército romano, Majorian depuso al emperador Avitus en 457 y lo sucedió. Majorian fue el último emperador en hacer un esfuerzo concertado para restaurar el Imperio Romano Occidental con sus propias fuerzas. Poseyendo poco más que Italia, Dalmacia y algún territorio en el norte de la Galia, Majorian hizo una campaña rigurosa durante tres años contra los enemigos del Imperio. Sus sucesores hasta la caída del Imperio, en 476/480, fueron en realidad instrumentos de sus generales bárbaros, o emperadores elegidos y controlados por la corte romana oriental.
Después de derrotar un ataque de vándalos en Italia, Majorian lanzó una campaña contra el Reino Visigodo en el sur de la Galia. Al derrotar al rey Teodorico II en la batalla de Arelate, Majorian obligó a los godos a abandonar sus posesiones en Septimania e Hispania y regresar al estado federal. Majorian luego atacó el Reino de Borgoña, derrotándolos en el Sitio de Lugdunum, expulsándolos del valle del Ródano y reduciéndolos al estado federal.
En 460, Mayoriano abandonó la Galia para consolidar su control sobre Hispania. Sus generales lanzaron una campaña contra el reino suebio en el noroeste de Hispania, derrotándolos en las batallas de Lucus Augusti y Scallabis y reduciéndolos también al estado federado. Su flota para su campaña planeada para recuperar África de los vándalos fue destruida debido a la traición.
Majorian buscó reformar la administración imperial para hacerla más eficiente y justa. El poderoso general Ricimer depuso y mató a Majorian, que se había vuelto impopular entre la aristocracia senatorial debido a sus reformas.
Para el historiador Edward Gibbon, Majorian "presenta el bienvenido descubrimiento de un personaje grande y heroico, como el que a veces surge, en una época degenerada, para reivindicar el honor de la especie humana".