Dos explosiones afuera de un estadio de fútbol en Estambul, Turquía, matan a 38 personas y lesionan a otras 166.

En la noche del 10 de diciembre de 2016, dos explosiones provocadas por un coche bomba y un atentado suicida en el municipio Beşiktaş de Estambul mataron a 48 personas e hirieron a otras 166. 39 de los muertos eran policías, 7 eran civiles y 2 eran perpetradores. Los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK) asumieron la responsabilidad, alegando que sus miembros mataron a más de 100 policías.