Protestas electorales iraníes: el día de Ashura en Teherán, Irán, las fuerzas de seguridad del gobierno disparan contra los manifestantes.
Las protestas contra los resultados de las muy controvertidas elecciones presidenciales iraníes de 2009, una disputada victoria del presidente Mahmoud Ahmadinejad, en apoyo de los candidatos de la oposición Mir-Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi, ocurrieron en las principales ciudades de todo el país desde 2009 hasta principios de 2010. Las protestas se titularon Movimiento Verde Iraní (persa: جنبش سبز Jonbesh-e Sabz) por sus proponentes, reflejando el tema de la campaña de Mousavi, y Despertar Persa, Primavera Persa o Revolución Verde, reflejando la "identidad persa" de los iraníes y el llamado tema de la "revolución de color" Las protestas comenzaron la noche del 12 de junio de 2009, tras el anuncio de que el actual presidente Mahmoud Ahmadinejad obtuvo casi el 63 por ciento de los votos, a pesar de varias irregularidades denunciadas. Sin embargo, los tres candidatos de la oposición afirmaron que los votos fueron manipulados y que las elecciones fueron amañadas, con Rezaee y Mousavi presentando quejas oficiales. Mousavi anunció que "no se rendirá a esta manipulación", antes de presentar una apelación oficial contra el resultado ante el Consejo de Guardianes el 14 de junio. El ayatolá Ali Khamenei ordenó una investigación sobre las denuncias de fraude electoral e irregularidades, tal como lo solicitaron los líderes del Movimiento Verde. Ahmadinejad calificó las elecciones como "totalmente libres" y el resultado como una "gran victoria" para Irán, desestimando las protestas como poco más que "pasiones después de un partido de fútbol". Debido a los casos esporádicos de violencia presentes en las protestas, el gobierno hizo que la policía y los paramilitares Basij los reprimieran violentamente; los manifestantes fueron golpeados, rociados con gas pimienta, arrestados y torturados, e incluso fusilados en algunos casos. La víctima de arma de fuego más conocida fue Neda Agha-Soltan, cuyos últimos momentos se subieron a YouTube y se transmitieron en todo el mundo. Los grupos de oposición también informaron que miles más fueron arrestados y torturados en prisiones de todo el país, con ex reclusos alegando violaciones masivas de hombres, mujeres y niños por parte de la Guardia Revolucionaria Islámica, en prisiones como Kahrizak y Evin. El gobierno iraní confirmó la muerte de 36 personas durante las protestas, mientras que informes no confirmados de los partidarios de Mousavi alegan al menos 72 muertes (más del doble) en los tres meses posteriores a las elecciones. Afirmaron que los familiares de los fallecidos fueron obligados a firmar documentos citando la muerte por ataque cardíaco o meningitis. Las autoridades iraníes cerraron universidades en Teherán, bloquearon sitios web, cortaron la señal móvil y prohibieron manifestaciones. La creación del Movimiento Verde Iraní se desarrolló durante estas protestas. También se denominó la "Revolución de Twitter", debido a la dependencia de los manifestantes en Twitter y otras redes sociales para comunicarse.