Bohemundo I, arzobispo de Trier
Bohemundo de Warnesberg (fallecido el 9 de diciembre de 1299) fue arzobispo de Tréveris (como Bohemundo I) y príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1286 hasta su muerte.
Logró altos cargos religiosos tanto en Trier como en Metz antes de ser seleccionado para reemplazar a Enrique de Finstingen como arzobispo en la primera. Elegido por el Papa Nicolás IV, no recibió su confirmación en Roma hasta el 6 de marzo de 1289, después de tres años durante los cuales dos de sus competidores habían muerto y el tercero, Gerardo II de Eppstein, había recibido la mitra en Maguncia.
Era un hombre de letras y un caballero, preocupado por la salud espiritual y secular de sus subordinados. Tenía una gran reputación entre sus compañeros príncipes, pero no pudo imponer su voluntad a los del cabildo de su catedral que se oponían a él. Cuando el Papa nombró canónigos de la catedral a Peter von Aspelt y Johannes Gylet, Bohemundo se opuso a ellos porque no eran locales. Incluso un interdicto papal no lo hizo ceder.
Cuando el rey Rodolfo I de Alemania deseó coronar a su hijo Alberto en vida para asegurar su sucesión, Bohemundo lo coronó de inmediato. Sin embargo, a la muerte de Rodolfo en 1291, Sigfrido de Colonia y el mencionado Gerardo de Maguncia lo obligaron a cambiar su voto y elegir a Adolfo de Nassau como rey. Después de la coronación de Adolfo, Bohemundo se mantuvo fiel a él y negoció por él en Flandes entre los ingleses y los franceses. Preparó un ejército para luchar contra Alberto, pero al enterarse de la noticia de la muerte de Adolfo en la batalla de Göllheim, transfirió su lealtad a Alberto. Recibió obsequios de propiedades de Felipe IV de Francia, Eduardo I de Inglaterra y, lo que es más importante, el propio Alberto, quien le dio el castillo de Cochem, originalmente empeñado por Adolfo para que fuera una posesión hereditaria de la iglesia de Tréveris. Bohemundo murió en Trier y fue enterrado en el monasterio de Himmerode, que amaba especialmente.