Nasr ibn Sayyar, general y político omeya (n. 663)

Naṣr ibn Sayyār al-Lāythi al-Kināni (en árabe: نصر بن سيار الليثي الكناني; 663–748) fue un general árabe y el último gobernador omeya de Khurasan en 738–748. Nasr desempeñó un papel destacado en las guerras contra los Turgesh, aunque no logró enfrentarse de manera decisiva a la rebelión de al-Harith ibn Surayj en sus primeras etapas. Aunque respetado como soldado y estadista, debió su nombramiento como gobernador más a su oscuro origen tribal, que lo hizo dependiente del califa. Sin embargo, su mandato fue exitoso, ya que Nasr introdujo reformas fiscales que se habían retrasado mucho y que aliviaron la tensión social y restauraron y estabilizaron en gran medida el control omeya en Transoxiana, que se había reducido en gran medida bajo el ataque de Turgesh. Sin embargo, sus últimos años estuvieron ocupados por rivalidades y levantamientos entre tribus, ya que el califato mismo descendió a un período de guerra civil. En 746, Nasr fue expulsado de su capital por Ibn Surayj y Juday al-Kirmani, pero regresó después de que este último se peleara entre ellos, lo que resultó en la muerte de Ibn Surayj. Preocupado por este conflicto, Nasr no pudo detener el estallido y la expansión de la revolución abasí, cuyo líder, Abu Muslim, aprovechó la situación. Expulsado de su provincia a principios de 748, huyó a Persia perseguido por las fuerzas abasíes, donde murió el 9 de diciembre de 748.