Una estudiante universitaria fue asesinada mientras resistía un intento de violación en Turquía, lo que provocó protestas en todo el país y protestas públicas contra el acoso y la violencia contra las mujeres.
Özgecan Aslan (22 de octubre de 1995 - 11 de febrero de 2015) fue una estudiante universitaria turca que fue asesinada mientras se resistía a un intento de violación el 11 de febrero de 2015 en un minibús en Mersin, Turquía. Su cuerpo quemado fue descubierto el 13 de febrero. El asesinato fue cometido por el conductor del minibús Ahmet Suphi Altındöken, y su padre Necmettin Altındöken y su amigo Fatih Gökçe fueron cómplices en el encubrimiento del asesinato. Todos los perpetradores fueron condenados a cadena perpetua agravada sin posibilidad de libertad condicional. El asesinato provocó indignación en todo el país y provocó protestas en todo el país en los días siguientes. Miles de manifestantes salieron a las calles en varias provincias, y algunos criticaron al gobierno por su "respuesta insuficiente" y supuesta normalización de las violaciones de mujeres no conservadoras. Las protestas fueron descritas como el primer movimiento masivo de mujeres turcas. También provocó llamados a reformas para combatir la violencia contra las mujeres de manera más efectiva. El caso recibió gran atención en las redes sociales y llevó a las mujeres a compartir sus experiencias de acoso, y el 16 de febrero se denominó "Lunes Negro" debido a las protestas. El asesinato fue descrito como un catalizador para que las mujeres hablaran sobre su sufrimiento retenido durante mucho tiempo, pero The Guardian esperaba también una ruptura entre las mujeres que defienden el silencio y el statu quo patriarcal y las que se niegan a guardar silencio.