Masacre de Glencoe: Casi 80 Macdonalds en Glen Coe, Escocia, son asesinados temprano en la mañana por no prometer lealtad al nuevo rey, Guillermo de Orange.
La Masacre de Glencoe (gaélico escocés: Murt Ghlinne Comhann) tuvo lugar en Glen Coe, en las Tierras Altas de Escocia, el 13 de febrero de 1692. Se estima que 30 miembros y asociados del Clan MacDonald de Glencoe fueron asesinados por las fuerzas del gobierno escocés, supuestamente por no comprometerse lealtad a los nuevos monarcas, Guillermo III y María II.
Aunque el levantamiento jacobita de 1689 ya no era una amenaza seria en mayo de 1690, los disturbios continuaron en las remotas Tierras Altas que consumieron los recursos necesarios para la Guerra de los Nueve Años en Flandes. A fines de 1690, el gobierno escocés acordó pagar a los jefes del clan jacobita un total de £ 12,000 a cambio de jurar lealtad a William y Mary; sin embargo, los desacuerdos sobre cómo dividir el dinero significaron que en diciembre de 1691 ninguno de ellos había prestado juramento.
Bajo la presión de William, el Secretario de Estado Lord Stair decidió dar un ejemplo como advertencia de las consecuencias de una mayor demora. Los Glencoe MacDonalds no fueron los únicos que no cumplieron con la fecha límite, ya que los Keppoch MacDonalds no juraron hasta principios de febrero. El motivo de su selección aún se debate, pero parece haber sido una combinación de política interna del clan y una reputación de anarquía que los convirtió en un blanco fácil.
Si bien hay ejemplos de eventos similares en la historia de Escocia, la brutalidad de la masacre conmocionó a los contemporáneos. Se convirtió en un elemento importante en la persistencia del jacobitismo en las Tierras Altas durante la primera mitad del siglo XVIII y sigue siendo un símbolo poderoso por diversas razones.