Vehículos militares explotan frente a un cuartel de las Fuerzas Armadas de Turquía en Ankara, Turquía, matando al menos a 29 personas e hiriendo a otras 61.
El atentado con bomba de febrero de 2016 en Ankara mató al menos a 30 personas e hirió a 60 en la capital de Turquía. Según las autoridades turcas, el ataque tuvo como objetivo un convoy de vehículos que transportaba personal civil y militar que trabajaba en el cuartel militar durante la hora pico de la tarde cuando los vehículos estaban detenidos en los semáforos en una intersección con el bulevar İsmet İnönü cerca del barrio de Kızılay. Varios ministerios, el cuartel general del ejército y el parlamento turco están ubicados en el barrio donde ocurrió el ataque. Los Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK) asumieron la responsabilidad del ataque y dijeron que apuntaron a las fuerzas de seguridad. La organización de vigilancia de la censura, Turkey Blocks, informó que las restricciones de Internet en todo el país comenzaron aproximadamente una hora después de la explosión de conformidad con una orden administrativa. El ataque mató a 14 militares, 14 empleados civiles de las fuerzas armadas y un civil (así como al perpetrador).