King O'Malley conduce la primera clavija topográfica para marcar el comienzo de los trabajos de construcción de Canberra.
King O'Malley (¿2 de julio de 1858? - 20 de diciembre de 1953) fue un político australiano nacido en Estados Unidos que sirvió en la Cámara de Representantes de 1901 a 1917 y sirvió dos mandatos como Ministro del Interior (1910–1913; 1915–16 ). Es recordado por su papel en el desarrollo de la capital nacional, Canberra, así como por su defensa de la creación de un banco nacional.
O'Malley era de origen estadounidense y llegó a Australia en 1888. Trabajó como vendedor de seguros antes de dedicarse a la política, en ambas profesiones haciendo uso de su habilidad para la oratoria y las acrobacias publicitarias. Sirvió un solo mandato en la Cámara de la Asamblea de Australia Meridional (1896-1899), antes de mudarse a Tasmania y ganar las elecciones a la Cámara de Representantes en las elecciones federales inaugurales de 1901. O'Malley era un político radical y se unió al Partido Laborista desde su creación a pesar de su condición de uno de los miembros más ricos del parlamento. Fue un gran defensor de la reforma bancaria, especialmente la creación de un banco nacional, y presionó con éxito para su inclusión en la plataforma Laboral. No estaba satisfecho con la forma inicial del Commonwealth Bank, pero luego se proclamó a sí mismo como su "padre"; Se ha debatido la cantidad de crédito que merece por su creación.
Después de que los laboristas ganaran las elecciones federales de 1910, O'Malley fue elegido miembro del gabinete por el caucus del partido a pesar de las objeciones del primer ministro Andrew Fisher. Como ministro del Interior, supervisó la construcción del Ferrocarril Transaustraliano y el desarrollo inicial de la nueva capital nacional, incluido el concurso de diseño ganado por Walter Burley Griffin. Prohibió el alcohol en el Territorio de la Capital Australiana. El segundo mandato de O'Malley como ministro del Interior fue problemático, marcado por conflictos con el primer ministro Billy Hughes, entre otros. Permaneció leal al ALP durante la división del partido de 1916, pero perdió su escaño en las elecciones de 1917. O'Malley fue el último miembro sobreviviente del primer parlamento federal y pasó su retiro defendiendo su legado. Sus puntos de vista políticos combinados con sus antecedentes personales y rasgos de personalidad lo convirtieron en una figura controvertida durante su carrera, y su vida ha seguido atrayendo el interés público.