España se convierte en el primer país en votar en un referéndum sobre la ratificación de la propuesta de Constitución de la Unión Europea, aprobándola por un margen sustancial, pero con una baja participación.
El domingo 20 de febrero de 2005 se celebró en España un referéndum sobre el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. La pregunta fue "¿Aprueba el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?" (Español: ¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?). El referéndum consultivo sobre la ratificación de la propuesta de Constitución de la Unión Europea fue aprobado por el 81,8% de los votos válidos, aunque la participación fue de tan solo el 41,8%, la más baja desde finales del franquismo. El referéndum no vincula legalmente al Gobierno, pero allanó el camino para la ratificación parlamentaria del tratado constitucional, que se produjo en el Congreso de los Diputados el 28 de abril de 2005, con un resultado a favor de la aprobación de 319-19, y en el Senado español el 18 de mayo de 2005 con un resultado de 225-6.