Supernova 1987a se ve en la Gran Nube de Magallanes.
SN 1987A fue una supernova de tipo II en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite enana de la Vía Láctea. Ocurrió aproximadamente a 51,4 kiloparsecs (168.000 años luz) de la Tierra y fue la supernova observada más cercana desde la Supernova de Kepler. La luz de 1987A llegó a la Tierra el 23 de febrero de 1987 y, como la primera supernova descubierta ese año, se denominó "1987A". Su brillo alcanzó su punto máximo en mayo, con una magnitud aparente de alrededor de 3.
Fue la primera supernova que los astrónomos modernos pudieron estudiar con gran detalle, y sus observaciones han proporcionado mucha información sobre el colapso del núcleo de las supernovas.
SN 1987A brindó la primera oportunidad de confirmar mediante observación directa la fuente radiactiva de la energía para las emisiones de luz visible, al detectar la radiación lineal de rayos gamma pronosticada de dos de sus abundantes núcleos radiactivos. Esto demostró la naturaleza radiactiva del resplandor de larga duración de las supernovas después de la explosión.
Durante más de treinta años, no se pudo encontrar la esperada estrella de neutrones colapsada, pero en 2019, se encontró evidencia indirecta de su presencia con el telescopio Atacama Large Millimeter Array, con más evidencia encontrada en 2021 usando los telescopios de rayos X Chandra y NuSTAR.