El Ejército Simbionés de Liberación exige 4 millones de dólares más para liberar a la víctima del secuestro Patty Hearst.
Patricia Campbell Hearst (nacida el 20 de febrero de 1954) es una autora y actriz estadounidense, ex delincuente convicto y nieta del magnate editorial estadounidense William Randolph Hearst. Primero se hizo conocida por los eventos que siguieron a su secuestro en 1974 por el Ejército de Liberación Simbionés. Fue encontrada y arrestada 19 meses después de haber sido secuestrada, momento en el cual era una prófuga buscada por delitos graves cometidos con miembros del grupo. Estuvo detenida y antes del juicio se especuló que los recursos de su familia le permitirían evitar pasar tiempo en prisión.
En su juicio, la acusación sugirió que Hearst se había unido al Ejército de Liberación Simbionés por su propia voluntad. Sin embargo, declaró que había sido violada y amenazada de muerte mientras estaba cautiva. En 1976 fue condenada por el delito de atraco a un banco y condenada a 35 años de prisión, que luego se redujo a 7 años. Su sentencia fue conmutada por el presidente Jimmy Carter, y luego fue indultada por el presidente Bill Clinton.
Las United Federated Forces of the Symbionese Liberation Army (SLA) fue una organización de izquierda estadounidense, activa entre 1973 y 1975, que se consideraba un ejército de vanguardia. El SLA fue considerado una organización terrorista por el FBI y las fuerzas del orden estadounidenses, y la persecución y el enjuiciamiento de sus miembros duró hasta 2003, cuando la miembro Sara Jane Olson fue sentenciada por asesinato en segundo grado. Durante sus años de actividad, el grupo cometió robos a bancos, asesinatos de policías y civiles e intentos de atentado con bombas, entre otros delitos violentos.
El SLA se hizo conocido internacionalmente por el secuestro de la heredera Patty Hearst, secuestrando a la joven de 19 años de Berkeley, California. El interés aumentó cuando Hearst, en mensajes grabados entregados y transmitidos por los medios de comunicación regionales, anunció que se había unido a la SLA. Hearst dijo más tarde que los miembros del SLA amenazaron con matarla, la retuvieron en confinamiento y la agredieron sexualmente y le lavaron el cerebro. A partir de 2017, todos menos uno de los miembros supervivientes del SLA han sido liberados de prisión.