El Tratado de Berwick, que expulsaría a los franceses de Escocia, es firmado por Inglaterra y los Lores de la Congregación de Escocia.
El Tratado de Berwick se negoció el 27 de febrero de 1560 en Berwick-upon-Tweed. Fue un acuerdo hecho por el representante de la Reina Isabel I de Inglaterra, el Duque de Norfolk, y el grupo de nobles escoceses conocidos como los Señores Escoceses de la Congregación. El propósito era acordar los términos bajo los cuales una flota y un ejército ingleses vendrían a Escocia para expulsar a las tropas francesas que defendían la Regencia de María de Guisa. Los Lores estaban tratando tanto de expulsar a los franceses como de efectuar la Reforma escocesa, y esto condujo a disturbios y conflictos armados.