Estados Unidos prohíbe todas las importaciones y exportaciones cubanas.
El embargo de los Estados Unidos contra Cuba impide que las empresas estadounidenses y las empresas organizadas bajo las leyes de los Estados Unidos o de propiedad mayoritaria de ciudadanos de los Estados Unidos realicen transacciones comerciales con intereses cubanos. Es el embargo comercial más duradero de la historia moderna. Estados Unidos impuso por primera vez un embargo a la venta de armas a Cuba el 14 de marzo de 1958, durante el régimen de Fulgencio Batista. Nuevamente, el 19 de octubre de 1960, casi dos años después de que la Revolución Cubana condujera al derrocamiento del régimen de Batista, Estados Unidos impuso un embargo a las exportaciones a Cuba, excepto alimentos y medicinas, después de que Cuba nacionalizara las refinerías de petróleo cubanas de propiedad estadounidense sin compensación. . El 7 de febrero de 1962, el embargo se amplió para incluir casi todas las exportaciones. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución todos los años desde 1992 exigiendo el fin del embargo económico de EE. UU. sobre Cuba, siendo EE. UU. e Israel las únicas naciones que votaron constantemente en contra de las resoluciones. A partir de 2018, el embargo se aplica principalmente a través de la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, la Ley de Asistencia Exterior de 1961, las Regulaciones de Control de Activos Cubanos de 1963, la Ley de Democracia Cubana de 1992, la Ley Helms-Burton de 1996 y la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de las Exportaciones de 2000 El propósito declarado de la Ley de la Democracia Cubana de 1992 es mantener las sanciones contra Cuba mientras el gobierno cubano se niegue a avanzar hacia "la democratización y un mayor respeto por los derechos humanos". La Ley Helms-Burton restringió aún más a los ciudadanos estadounidenses el comercio en o con Cuba, y ordenó restricciones para brindar asistencia pública o privada a cualquier gobierno sucesor en La Habana a menos y hasta que se cumplieran ciertos reclamos contra el gobierno cubano. En 1999, el presidente Bill Clinton amplió el embargo comercial al prohibir también que las subsidiarias extranjeras de empresas estadounidenses comerciaran con Cuba. En 2000, Clinton autorizó la venta de alimentos y productos humanitarios a Cuba. William M. LeoGrande resumió que el embargo contra Cuba es "el régimen de sanciones económicas más antiguo y completo de Estados Unidos contra cualquier país del mundo" impuesto hace más de medio siglo. Según LeoGrande, "el embargo nunca ha sido efectivo para lograr su objetivo principal: sacar del poder al régimen revolucionario de Cuba o someterlo a la voluntad de Washington".