El conquistador español Francisco Pizarro funda Lima, la capital de Perú.
La historia de Lima, la capital del Perú, comenzó con su fundación por Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535. La ciudad se estableció en el valle del río Rmac en un área poblada por el estado Ichma. Se convirtió en la capital del Virreinato del Perú y sede de una Real Audiencia en 1543. En el siglo XVII, la ciudad prosperó como centro de una extensa red comercial a pesar de los daños causados por los terremotos y la amenaza de los piratas. Sin embargo, la prosperidad llegó a su fin en el siglo XVIII debido a la recesión económica y las reformas borbónicas.
La población de Lima desempeñó un papel ambivalente en la Guerra de Independencia del Perú de 1821-1824; la ciudad sufrió exacciones tanto de los ejércitos realistas como de los patriotas. Después de la independencia, Lima se convirtió en la capital de la República del Perú. Disfrutó de un breve período de prosperidad a mediados del siglo XIX hasta la Guerra del Pacífico de 1879-1883 cuando fue saqueada y ocupada por tropas chilenas. Después de la guerra, la ciudad atravesó un período de expansión demográfica y renovación urbana. El crecimiento demográfico se aceleró en la década de 1940 impulsado por la inmigración de las regiones andinas del Perú. Esto dio lugar a la proliferación de barrios marginales ya que los servicios públicos no pudieron seguir el ritmo de expansión de la ciudad.
Francisco Pizarro González (; español: [fɾanˈθisko piˈθaro]; c. 16 de marzo de 1478 - 26 de junio de 1541) fue un conquistador español, mejor conocido por sus expediciones que llevaron a la conquista española de Perú.
Nacido en Trujillo, España en una familia pobre, Pizarro eligió buscar fortuna y aventuras en el Nuevo Mundo. Se dirigió al Golfo de Urabá, y acompañó a Vasco Núñez de Balboa en su travesía por el Istmo de Panamá, donde se convirtieron en los primeros europeos en llegar al Océano Pacífico. Se desempeñó como alcalde de la recién fundada Ciudad de Panamá durante algunos años y emprendió dos expediciones fallidas a Perú. En 1529, Pizarro obtuvo permiso de la corona española para liderar una campaña para conquistar Perú y realizó su tercera y exitosa expedición.
Cuando los lugareños que vivían a lo largo de la costa resistieron esta invasión, Pizarro se trasladó tierra adentro y fundó el primer asentamiento español en Perú, San Miguel de Piura. Después de una serie de maniobras, Pizarro capturó al emperador inca Atahualpa en la Batalla de Cajamarca en noviembre de 1532. Se exigió un rescate por la liberación del emperador y Atahualpa llenó una habitación con oro, pero Pizarro lo acusó de varios delitos y lo ejecutó en julio de 1533. El mismo año, Pizarro entró en la capital inca del Cuzco y completó su conquista del Perú. En enero de 1535, Pizarro funda la ciudad de Lima.