La batalla de Bakhamra entre Alids y Abbasids cerca de Kufa termina con una decisiva victoria abasí.
La revuelta de Alid de 762–763 o Revuelta de Muhammad el Alma Pura fue un levantamiento de la rama hasaní de los Alids contra el califato abasí recién establecido. Los Hasanids, dirigidos por los hermanos Muhammad (llamado "el Alma Pura") e Ibrahim, rechazaron la legitimidad del reclamo de poder de la familia Abbasid. Como reacción a la creciente persecución por parte del régimen abasí, en 762 lanzaron una rebelión, con Mahoma levantándose en rebelión en Medina en septiembre e Ibrahim siguiéndolo en Basora en noviembre.
La falta de coordinación y organización de los hasaníes, así como el tibio apoyo de sus seguidores, permitió que los abasíes bajo el mando del califa al-Mansur reaccionaran con rapidez. El califa contuvo la rebelión de Mahoma en Hejaz y la aplastó solo dos semanas después del levantamiento de Ibrahim, antes de volver sus fuerzas contra este último. La rebelión de Ibrahim había logrado algunos éxitos iniciales en el sur de Irak, pero su campo estaba dividido por la disidencia entre los grupos chiítas rivales en cuanto a la prosecución de la guerra y los objetivos políticos futuros. Al final, el ejército de Ibrahim fue derrotado decisivamente en Bakhamra en enero de 763, e Ibrahim murió poco después a causa de sus heridas.
El fracaso de la rebelión no marcó el final de los disturbios de Alid, pero consolidó el poder de la dinastía abasí.