Ricardo Zamora, futbolista y entrenador español (f. 1978)

Ricardo Zamora Martínez (pronunciación en español: [riˈkaɾðo θaˈmoɾa maɾˈtineθ]; 14 de febrero de 1901 - 8 de septiembre de 1978) fue un futbolista y entrenador español. Jugó como portero, entre otros, en el RCD Espanyol, el FC Barcelona y el Real Madrid. Como internacional jugó tanto en el XI catalán como en España. Como entrenador, ganó dos títulos de La Liga con el Atlético Aviación y dirigió brevemente a España.

Zamora, apodado El Divino, se destacó por usar una gorra de tela y un jersey blanco de cuello alto en la cancha, look que luego copiaron varios de sus contemporáneos. Afirmó que era para protegerlo tanto del sol como de sus oponentes. Como portero, era conocido principalmente por su atletismo, reflejos rápidos, habilidades para detener tiros, gran tamaño y valentía en la portería. En 1929, mientras jugaba con España contra Inglaterra, siguió jugando a pesar de romperse el esternón. España ganó el juego 4-3, convirtiéndose en el primer equipo de fuera de las Islas Británicas en derrotar a Inglaterra. Zamora también es recordado por una espectacular parada de último minuto que hizo en la final de la Copa del Presidente de la República de 1936 mientras jugaba para el Real Madrid contra el FC Barcelona. Considerado como uno de los mejores porteros de su generación, junto con Gianpiero Combi y František Plánička, así como uno de los más grandes de todos los tiempos, en 1999, la IFFHS lo eligió como el mejor portero español, así como el cuarto mejor de Europa. y quinto mejor en general – del siglo XX; en el mismo año, fue votado como uno de los mejores jugadores del siglo XX por la revista World Soccer. El premio al mejor portero de la Liga, el Trofeo Ricardo Zamora, lleva su nombre en su honor. Zamora también fue el jugador con más partidos de España durante 45 años hasta ser superado por José Ángel Iribar. Zamora también fue objeto de polémica a lo largo de su carrera. Supuestamente disfrutaba bebiendo coñac y fumando hasta tres paquetes de cigarrillos al día. Durante los Juegos Olímpicos de 1920 fue expulsado contra Italia tras propinar un puñetazo a un adversario ya la vuelta del mismo torneo fue detenido, encarcelado y multado por intento de contrabando de habanos. En 1922 fue sancionado durante un año por mentir a Hacienda sobre los honorarios de fichaje que percibía cuando volvía al RCD Espanyol. También recibió 40.000 pesetas de la cuota de 150.000 pesetas que le llevó del Espanyol al Real Madrid. Las supuestas filiaciones políticas de Zamora también fueron objeto de debate y polémica. A pesar de jugar regularmente en el XI catalán, fue acusado de rechazar el nacionalismo catalán. En 1934 recibió una medalla de la Orden de la República de manos de su tocayo Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la Segunda República Española, mientras que durante la Guerra Civil española fue explotado por los propagandistas nacionalistas y participó en un partido benéfico para su causa. Durante la década de 1950 fue condecorado por el régimen franquista con la Gran Cruz de la Orden de Cisneros. Murió en 1978 y está enterrado en el Cementerio de Montjuïc de Barcelona.