El vuelo 277 de Iran Air se estrella cerca de Orumiyeh en el noreste del país, matando a 77 personas.
El 9 de enero de 2011, el vuelo 277 de Iran Air, un Boeing 727 en un servicio nacional programado desde Teherán a Urmia, Irán, se estrelló después de abortar su aproximación al aeropuerto de Urmia con mal tiempo. Setenta y ocho de las 105 personas a bordo murieron. La investigación oficial concluyó que las condiciones de formación de hielo y el manejo incorrecto del motor por parte de la tripulación provocaron un doble apagado del motor, pérdida de altitud e impacto con el suelo.