En su viaje inaugural, el submarino nuclear soviético K-19 sufre una pérdida total de refrigerante en su reactor. La tripulación puede realizar reparaciones, pero 22 de ellos mueren por envenenamiento por radiación durante los dos años siguientes.
K-19 (en ruso: К-19) fue el primer submarino de la clase Proyecto 658 (en ruso: проект-658, iluminado: Projekt-658) (nombre de informe de la OTAN submarino de clase Hotel), la primera generación de submarinos nucleares soviéticos equipados con misiles balísticos nucleares, concretamente el R-13 SLBM. El barco fue construido apresuradamente por los soviéticos en respuesta a los desarrollos de Estados Unidos en submarinos nucleares como parte de la carrera armamentista. Antes de su botadura, 10 trabajadores civiles y un marinero murieron a causa de accidentes e incendios. Después de que se puso en servicio el K-19, el barco sufrió múltiples averías y accidentes, varios de los cuales amenazaron con hundir el submarino.
En su viaje inicial el 4 de julio de 1961, sufrió una pérdida total de refrigerante en uno de sus dos reactores. No se instaló un sistema de respaldo incluido en el diseño, por lo que el capitán ordenó a los miembros de la tripulación de ingeniería que encontraran una solución para evitar una fusión nuclear. Sacrificando sus propias vidas, el equipo de ingeniería manipuló un sistema de refrigeración secundario y evitó que el reactor se derrumbara. Veintidós miembros de la tripulación murieron durante los siguientes dos años. El submarino experimentó varios otros accidentes, incluidos dos incendios y una colisión. La serie de accidentes inspiró a los miembros de la tripulación a apodar al submarino "Hiroshima".