El Informe de la Comisión Peel recomienda la partición de Palestina: la primera recomendación formal de partición en la historia de Palestina

La Comisión Peel, conocida formalmente como la Comisión Real Palestina, fue una Comisión Real Británica de Investigación, encabezada por Lord Peel, nombrada en 1936 para investigar las causas de los disturbios en la Palestina del Mandato, que fue administrada por Gran Bretaña, luego de un período de seis meses. -larga huelga general árabe.

El 7 de julio de 1937, la comisión publicó un informe que, por primera vez, afirmaba que el Mandato de la Sociedad de Naciones se había vuelto impracticable y recomendaba la partición. El gabinete británico respaldó en principio el plan de Partición, pero solicitó más información. Después de la publicación, en 1938 se nombró a la Comisión Woodhead para examinarlo en detalle y recomendar un plan de partición real.

Los árabes se opusieron al plan de partición y lo condenaron por unanimidad. El Alto Comité Árabe se opuso a la idea de un estado judío y pidió un estado independiente de Palestina, "con la protección de todos los derechos legítimos de las minorías judías y otras y la salvaguardia de los intereses británicos razonables". También exigieron el cese de toda la inmigración judía y la compra de tierras. Argumentaron que la creación de un estado judío y la falta de una Palestina independiente era una traición a la palabra dada por Gran Bretaña. El liderazgo sionista estaba amargamente dividido sobre el plan. En una resolución adoptada en el Congreso Sionista de 1937, los delegados rechazaron el plan de partición específico. Sin embargo, en general se piensa que el principio de partición ha sido "aceptado" o "no rechazado por completo" por ninguna de las principales facciones: los delegados facultaron a los líderes para emprender futuras negociaciones. Posteriormente, el Consejo de la Agencia Judía adjuntó una solicitud para que se convocara una conferencia para explorar un acuerdo pacífico en términos de una Palestina indivisa. Según Benny Morris, Ben-Gurion y Weizmann lo vieron "como un trampolín para una mayor expansión y la eventual toma de posesión de toda Palestina".