Se firma el Tratado de Alianza entre Grecia y Serbia, que allana el camino para la Segunda Guerra de los Balcanes.
La Alianza greco-serbia de 1913 se firmó en Tesalónica el 1 de junio de 1913, después de la Primera Guerra de los Balcanes, cuando ambos países querían preservar sus ganancias en Macedonia del expansionismo búlgaro. El tratado formó la piedra angular de las relaciones entre Grecia y Serbia durante una década y permaneció en vigor durante la Primera Guerra Mundial hasta 1924.