Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin supuestamente se convirtieron en los únicos prisioneros que escaparon de la prisión en la isla de Alcatraz.

La fuga de Alcatraz de junio de 1962 fue una fuga de prisión de la Penitenciaría Federal de Alcatraz, una instalación de máxima seguridad ubicada en la Isla de Alcatraz en la Bahía de San Francisco. Frank Morris metió cabezas de papel maché que se asemejaban a sus propias imágenes en sus camas, salió del edificio principal de la prisión a través de un corredor de servicios públicos sin usar y partió de la isla a bordo de una balsa inflable improvisada hacia un destino incierto. Un cuarto conspirador, Allen West, fracasó en su intento de fuga y permaneció en la isla.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley locales siguieron cientos de pistas en los años siguientes, pero nunca ha surgido evidencia concluyente que favorezca el éxito o el fracaso del intento. Las autoridades, los periodistas, los miembros de la familia y los entusiastas aficionados han propuesto numerosas teorías de plausibilidad muy variable. En 1979, el FBI concluyó oficialmente, sobre la base de pruebas circunstanciales y la preponderancia de la opinión de expertos, que los hombres se ahogaron en las gélidas aguas de la Bahía de San Francisco antes de llegar a tierra firme. Sin embargo, el expediente del caso del Servicio de Alguaciles de EE. UU. permanece abierto y activo, y Morris y los hermanos Anglin continúan en su lista de personas buscadas. Ha seguido surgiendo nueva evidencia circunstancial y material, lo que aviva nuevos debates sobre si los reclusos lograron sobrevivir.