Una bomba explota en un autobús en la ciudad paquistaní de Quetta, matando al menos a 25 personas e hiriendo a otras 22.
El 15 de junio de 2013, una serie de bombardeos y un asedio posterior provocaron la muerte de 26 personas y heridas a decenas más. El mismo día, militantes separatistas atacaron y demolieron la histórica Residencia Quaid-e-Azam en Ziarat.