Wallis Simpson , esposa estadounidense de Eduardo VIII (m. 1986)
Wallis, duquesa de Windsor (nacida como Bessie Wallis Warfield; 19 de junio de 1896 - 24 de abril de 1986), conocida como Wallis Simpson, fue una socialité estadounidense y esposa del duque de Windsor, el ex rey-emperador Eduardo VIII. Su intención de casarse y su condición de divorciada provocaron una crisis constitucional que condujo a la abdicación de Edward.
Wallis creció en Baltimore, Maryland. Su padre murió poco después de su nacimiento, y ella y su madre viuda fueron mantenidas en parte por sus parientes más ricos. Su primer matrimonio, con el oficial de la Marina de los Estados Unidos Win Spencer, estuvo marcado por períodos de separación y finalmente terminó en divorcio. En 1931, durante su segundo matrimonio con Ernest Simpson, conoció a Edward, el entonces Príncipe de Gales. Cinco años más tarde, tras la ascensión de Eduardo como rey del Reino Unido, Wallis se divorció de su segundo marido para casarse con Eduardo.
El deseo del Rey de casarse con una mujer que tenía dos exmaridos vivos amenazó con provocar una crisis constitucional en el Reino Unido y los Dominios, lo que finalmente lo llevó a abdicar en diciembre de 1936 para casarse con "la mujer que amo". Después de abdicar, el ex rey fue nombrado duque de Windsor por su hermano y sucesor, el rey Jorge VI. Wallis se casó con Edward seis meses después, después de lo cual fue conocida formalmente como la duquesa de Windsor, pero no se le permitió compartir el estilo de "Alteza Real" de su marido.
Antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, muchos en el gobierno y la sociedad sospechaban que el duque y la duquesa de Windsor eran simpatizantes de los nazis. En 1937 visitaron Alemania y conocieron a Adolf Hitler. En 1940, el duque fue nombrado gobernador de las Bahamas y la pareja se mudó a las islas hasta que él renunció al cargo en 1945. En las décadas de 1950 y 1960, el duque y la duquesa viajaron entre Europa y los Estados Unidos, viviendo una vida de ocio. como celebridades de la sociedad. Después de la muerte del duque en 1972, la duquesa vivió recluida y rara vez se la veía en público. Su vida privada ha sido fuente de muchas especulaciones y sigue siendo una figura controvertida en la historia británica.