Un soldado estadounidense mata a 16 civiles en el distrito Panjwayi de Afganistán, cerca de Kandahar.
La masacre de Kandahar, más precisamente identificada como la masacre de Panjwai, ocurrió en la madrugada del 11 de marzo de 2012, cuando el sargento del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos, Robert Bales, asesinó a dieciséis civiles e hirió a otros seis en el distrito de Panjwayi de la provincia de Kandahar, Afganistán. Nueve de sus víctimas eran niños, y once de los muertos eran de la misma familia. Algunos de los cadáveres estaban parcialmente quemados. Bales fue detenido más tarde esa mañana cuando le dijo a las autoridades: "Yo lo hice". El 23 de agosto de 2013, un jurado en la Base Conjunta Lewis-McChord en Fort Lewis, Washington, lo condenó a cadena perpetua sin libertad condicional. Las autoridades estadounidenses y de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) se disculparon por las muertes. Las autoridades afganas condenaron el acto, describiéndolo como "asesinato intencional". La Asamblea Nacional de Afganistán aprobó una resolución exigiendo un juicio público en Afganistán, pero entonces EE.UU. El secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo que el soldado sería juzgado bajo la ley militar estadounidense. Bales se declaró culpable el 5 de junio de 2013 de 16 cargos de homicidio premeditado a cambio de que la fiscalía no solicitara la pena de muerte. En el momento de la declaración de culpabilidad, afirmó que no sabía por qué cometió los asesinatos.
Las autoridades estadounidenses concluyeron que los asesinatos fueron obra de un solo individuo. El 15 de marzo de 2012, un equipo de investigación parlamentario afgano compuesto por varios miembros de la Asamblea Nacional de Afganistán especuló que hasta 20 soldados estadounidenses estaban involucrados en los asesinatos. El equipo dijo más tarde que no podía confirmar las afirmaciones de que varios soldados participaron en los asesinatos.