Frente a la costa de España en el Mediterráneo, el submarino DSV Alvin encuentra una bomba de hidrógeno estadounidense desaparecida.

El accidente de Palomares B-52 de 1966, también llamado incidente de Palomares, ocurrió el 17 de enero de 1966, cuando un bombardero B-52G del Comando Aéreo Estratégico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos chocó con un avión cisterna KC-135 durante el reabastecimiento de combustible en el aire a 31,000 pies. (9.450 m) sobre el mar Mediterráneo, frente a la costa de España. El KC-135 fue destruido cuando se encendió su carga de combustible, matando a los cuatro miembros de la tripulación. El B-52G se partió, matando a tres de los siete miembros de la tripulación a bordo. En el momento del accidente, el B-52G llevaba cuatro bombas termonucleares (hidrógeno) B28FI Mod 2 Y1, todas las cuales cayeron a la superficie. Tres fueron encontrados en tierra cerca del pequeño pueblo pesquero de Palomares en el municipio de Cuevas del Almanzora, Almera, España. Los explosivos no nucleares de dos de las armas detonaron al impactar contra el suelo, lo que provocó la contaminación de un área de 0,77 millas cuadradas (2 km2) con plutonio radiactivo. El cuarto, que cayó al mar Mediterráneo, fue recuperado intacto tras una búsqueda de dos meses y medio.

Alvin (DSV-2) es un sumergible tripulado de investigación en aguas profundas propiedad de la Armada de los Estados Unidos y operado por la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) en Woods Hole, Massachusetts. El vehículo fue construido por Electronics Group de General Mills en Minneapolis, Minnesota. Nombrado en honor al motor principal y la inspiración creativa del vehículo, Allyn Vine, Alvin fue comisionado el 5 de junio de 1964. El sumergible se lanza desde el buque de apoyo de inmersión profunda RV Atlantis (AGOR-25), que también es propiedad de la Marina de los EE. UU. y operado por WHOI. El sumergible ha realizado más de 5.000 inmersiones, transportando a dos científicos y un piloto, para observar las formas de vida que deben hacer frente a las superpresiones y moverse en la oscuridad total, además de explorar los restos del Titanic. La investigación realizada por Alvin ha aparecido en casi 2000 artículos científicos.