La manifestación de las Velas en Bratislava es la primera manifestación masiva de la década de 1980 contra el régimen comunista en Checoslovaquia.

La manifestación de la Vela (eslovaco: sviečková demonštrácia) el 25 de marzo de 1988 en Bratislava, la capital de Eslovaquia, fue la primera manifestación masiva desde 1969 contra el régimen comunista en Checoslovaquia.

La manifestación fue organizada por grupos disidentes católicos romanos que pedían libertad religiosa en Checoslovaquia. La manifestación pacífica de velas de cinco mil creyentes fue reprimida por la policía.

La manifestación fue planeada por Marián Šťastný, vicepresidente ejecutivo del Congreso Mundial Eslovaco y su asociado Paul Arnold de Suiza. Estaban en contacto con la familia Čarnogurský de Bratislava y transmitieron los planes para la manifestación a través de la suegra de Šťastný, que estaba de visita en Suiza.

El activista católico František Mikloško inició una solicitud de permiso para manifestarse, pero las autoridades rechazaron su propuesta. La información sobre el evento fue propagada a través de Radio Vaticano y por Radio Free Europe y Voice of America.

La manifestación fue el primer paso importante hacia la destrucción del régimen comunista en Checoslovaquia. Cinco mil eslovacos protestaron en la plaza Hviezdoslav con velas en las manos, y otros seis mil en las calles adyacentes, mientras la entrada principal de la plaza estaba bloqueada por la policía secreta. La policía primero usó cañones de agua contra los manifestantes mientras hacían sonar sus sirenas y les gritaban que se alejaran de la plaza, y luego comenzó a atacar a los manifestantes con porras y palos.

Los principales funcionarios comunistas (por ejemplo, el primer ministro eslovaco, el ministro del interior, el ministro de cultura) observaban toda la "operación" desde el interior del Hotel Carlton en la plaza Hviezdoslav. El ministro de cultura no estuvo de acuerdo con la operación policial y por ello decidió dimitir en otoño de 1988.

El 25 de marzo se ha convertido en el Día de la Lucha por los Derechos Humanos en Eslovaquia, en conmemoración de la manifestación de las velas.