Godofredo de Vendôme, cardenal y teólogo francés (n. 1065)

Godofredo de Vendôme (Goffridus Abbas Vindocinensis) (c. 1065/70 de una familia noble, en Angers, Francia - 26 de marzo de 1132 en Angers, Francia) fue un monje, escritor y cardenal benedictino francés.

A temprana edad ingresó en la comunidad benedictina de la Santísima Trinidad en Vendôme en la diócesis de Chartres; y en 1093, siendo aún muy joven y sólo diácono, fue elegido abad de la comunidad.

Durante toda su vida mostró un gran apego a la Santa Sede. Así, en 1094, fue a Roma para ayudar al Papa Urbano II (1088-1099) a tomar posesión de Letrán, todavía en manos de la facción del antipapa Clemente III (1080-1100); el dinero que ofreció al custodio provocó la rendición. En compensación, Urbano II lo nombró cardenal-presbítero, con la iglesia titular de Santa Prisca en el Aventino. No menos de doce veces hizo el viaje a Italia en interés de la Iglesia de Roma durante los pontificados de Urbano II, Pascual II (1099-1118) y Calixto II (1119-1124); y en tres ocasiones fue hecho cautivo.

En 1096 y 1107 extendió la hospitalidad de su monasterio a los Papas Urbano y Pascual. Participó en los concilios celebrados en Clermont en 1095, por el Papa Urbano; en Saintes, en 1096, por el Legado Apostólico Amatus de Burdeos; y en Reims, en 1131, por Inocencio II (1130-1143).

También defendió enérgicamente los principios eclesiásticos en la cuestión de las investiduras, que calificó en varios pequeños tratados de herejía y simonía; escribió con el mismo espíritu al Papa Pascual II cuando este último hizo concesiones (1111) al emperador Enrique V (1106-1125). Finalmente, siempre defendió con firmeza las prerrogativas, los derechos y la propiedad de su abadía en Vendôme contra las intrusiones de obispos o príncipes seculares.

Geoffrey fue uno de los hombres distinguidos de su época y mantuvo correspondencia con muchas personalidades eminentes de la época. Sus escritos consisten en una serie de cartas; de una serie de tratados sobre las investiduras de eclesiásticos por laicos, sobre los Sacramentos de la Sagrada Eucaristía, Bautismo, Confirmación y Extremaunción, sobre temas ascéticos y pastorales; himnos a la Santísima Virgen ya Santa María Magdalena; sermones en las fiestas de Nuestro Señor, la Santísima Virgen, María Magdalena y San Benito.