José Raúl Capablanca, ajedrecista y teórico cubano (n. 1888)
José Raúl Capablanca y Graupera (19 de noviembre de 1888 - 8 de marzo de 1942) fue un ajedrecista cubano que fue campeón mundial de ajedrez de 1921 a 1927. Un prodigio del ajedrez, es ampliamente reconocido por su excepcional habilidad en los finales y su velocidad de juego.
Capablanca nació en 1888 en La Habana. Venció al campeón cubano Juan Corzo en un partido el 17 de noviembre de 1901, dos días antes de cumplir 13 años. Su victoria sobre Frank Marshall en un partido de 1909 le valió una invitación al torneo de San Sebastián de 1911, que ganó por delante de jugadores como Akiba Rubinstein, Aron Nimzowitsch y Siegbert Tarrasch. Durante los siguientes años, Capablanca tuvo una sólida serie de resultados en torneos. Después de varios intentos fallidos de organizar un partido con el entonces campeón mundial Emanuel Lasker, Capablanca finalmente ganó el título de campeón mundial de ajedrez de manos de Lasker en 1921. Capablanca estuvo invicto desde el 10 de febrero de 1916 hasta el 21 de marzo de 1924, un período que incluyó el partido por el campeonato mundial con Lasker. .
Capablanca perdió el título en 1927 ante Alexander Alekhine, quien nunca había vencido a Capablanca antes del partido. Luego de intentos fallidos de organizar una revancha durante muchos años, las relaciones entre ellos se volvieron amargas. Capablanca continuó con sus excelentes resultados en torneos en este período, pero se retiró del ajedrez serio en 1931. Regresó en 1934, con buenos resultados, pero también mostró síntomas de presión arterial alta. Murió en 1942 de una hemorragia cerebral.
Capablanca se destacó en posiciones simples y finales; Bobby Fischer lo describió como poseedor de un "toque ligero real". Podía jugar al ajedrez táctico cuando era necesario y tenía una buena técnica defensiva. Escribió varios libros de ajedrez durante su carrera, de los cuales Mikhail Botvinnik consideró Fundamentos del ajedrez como el mejor libro de ajedrez jamás escrito. Capablanca prefirió no presentar análisis detallados sino centrarse en los momentos críticos de un partido. Su estilo de ajedrez influyó en el juego de los futuros campeones mundiales Bobby Fischer y Anatoly Karpov.