Cuarenta y nueve cuerpos desmembrados son descubiertos por autoridades mexicanas en la Carretera Federal Mexicana 40.
La masacre de Cadereyta Jiménez ocurrió en la Fed 40 el 12 y 13 de mayo de 2012. Las autoridades mexicanas afirmaron que 49 personas fueron decapitadas y mutiladas por miembros del cartel de la droga Los Zetas y arrojadas al costado de una carretera cerca de la ciudad de Monterrey en el norte de México. El Blog del Narco, un blog que documenta eventos y personas de la guerra contra las drogas en México de forma anónima, informó que el número real (no oficial) de muertos puede ser de más de 68 personas. Los cuerpos fueron encontrados en la localidad de San Juan del municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, alrededor de las 4 a.m. en una carretera sin peaje que conduce a Reynosa, Tamaulipas. A los cuarenta y tres hombres y seis mujeres muertos les cortaron la cabeza, los pies y las manos, lo que dificulta su identificación. Los asesinados también presentaban signos de tortura y estaban metidos en bolsas de plástico. Los sospechosos arrestados han indicado que las víctimas eran miembros del Cartel del Golfo, pero las autoridades mexicanas no han descartado la posibilidad de que fueran migrantes con destino a Estados Unidos. Cuatro días antes de este incidente, 18 personas fueron encontradas decapitadas y desmembradas cerca de Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México. El área metropolitana de Monterrey es un importante centro de almacenamiento de cocaína, marihuana y otras drogas ilegales destinadas a los consumidores estadounidenses. Los pozos y tuberías de gas natural que atraviesan Cadereyta y la frontera entre Estados Unidos y México también han sido los más aprovechados por los ladrones, suministrando gasolina y otros recursos naturales al hampa criminal de México. Los pueblos pequeños, los ranchos y las comunidades aisladas de Nuevo León han sido atesorados por los narcotraficantes durante mucho tiempo. Las organizaciones narcotraficantes mexicanas han estado peleando por el control territorial de las rutas de contrabando hacia Estados Unidos, y esta masacre puede ser el "último golpe en una creciente guerra de intimidación entre bandas de narcotraficantes". Los cárteles también luchan por el control de los mercados locales de drogas y los negocios de extorsión, incluidos los extorsiones de inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Además, el descubrimiento parece hacer eco de varios otros eventos de asesinatos en masa en los que los cárteles de la droga han dejado grandes cantidades de cuerpos en lugares públicos como advertencia a sus rivales. Las autoridades han culpado de gran parte de la violencia a Los Zetas, un cártel creado originalmente por excomandos que desertaron del ejército mexicano en la década de 1990, y al Cártel de Sinaloa, una organización encabezada originalmente por Joaquín "El Chapo" Guzmán, alguna vez el más importante de México. -Se busca narcotraficante.