El Acuerdo del Viernes Santo se acepta en un referéndum en Irlanda del Norte con aproximadamente el 75% votando a favor.

El Acuerdo del Viernes Santo (GFA), o Acuerdo de Belfast (irlandés: Comhaontú Aoine an Chéasta o Comhaontú Bhéal Feirste; Ulster-Scots: Guid Friday Greeance o Bilfawst Greeance), es un par de acuerdos firmados el 10 de abril de 1998 que pusieron fin a la mayor parte de la la violencia de los disturbios, un conflicto político en Irlanda del Norte que se había producido desde finales de la década de 1960. Fue un avance importante en el proceso de paz de Irlanda del Norte de la década de 1990. El actual sistema de gobierno delegado de Irlanda del Norte se basa en el acuerdo. El acuerdo también creó una serie de instituciones entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, y entre la República de Irlanda y el Reino Unido.

Los temas relacionados con la soberanía, los derechos civiles y culturales, el desmantelamiento de armas, la desmilitarización, la justicia y la policía fueron centrales en el acuerdo.

El acuerdo fue aprobado por los votantes de toda la isla de Irlanda en dos referéndums celebrados el 22 de mayo de 1998. En Irlanda del Norte, en el referéndum del Acuerdo de Viernes Santo de Irlanda del Norte de 1998 se preguntó a los votantes si apoyaban el acuerdo multipartidista. En la República de Irlanda, se preguntó a los votantes si permitirían que el estado firmara el acuerdo y permitiría los cambios constitucionales necesarios (Decimonovena Enmienda de la Constitución de Irlanda) para facilitarlo. El pueblo de ambas jurisdicciones necesitaba aprobar el acuerdo para darle efecto.

El Acuerdo británico-irlandés entró en vigor el 2 de diciembre de 1999. El Partido Unionista Democrático (DUP) fue el único grupo político importante de Irlanda del Norte que se opuso al Acuerdo del Viernes Santo.