Se promulga la Constitución chilena de 1833.
La Constitución de 1833 fue la constitución que se usó en Chile de 1833 a 1925 cuando fue reemplazada por la Constitución de 1925. Una de las constituciones más longevas de América Latina, se usó para respaldar un sistema presidencial autoritario y desde 1891 en adelante un sistema parlamentario oligárquico.
La constitución surgió después de la Guerra Civil chilena de 1829 en la que los conservadores pelucones (whigs) derrotaron a los pipiolos (liberales). Sus principales ideólogos fueron Mariano Egaña, Manuel José Gandarillas y Diego Portales quienes vieron desde un punto de vista conservador la necesidad de un estado unitario bajo un liderazgo fuerte. La constitución hizo del catolicismo la religión del estado y prohibió la práctica de otras religiones, tanto en la vida pública como en la privada. El primer presidente electo bajo la constitución fue el general José Joaquín Prieto. La constitución permitía términos de 5 años con la posibilidad de una reelección que resultó en 3 presidentes conservadores consecutivos gobernando Chile cada uno por 10 años. Mariano Egaña había apuntado inicialmente a no poner ninguna restricción a la reelección.
Los liberales chilenos consideraron la constitución autoritaria e intentaron derrocar al gobierno. Durante la fallida Revolución de 1851 los liberales en La Serena declararon abolida la constitución. Después del primer gobierno liberal de 10 años, la constitución fue enmendada en 1871 para eliminar las reelecciones.
Después de la Guerra Civil chilena de 1891, la constitución fue reformada en 1891, 1892 y 1893, y fue interpretada
aprobar un sistema parlamentario. La historiografía chilena se refiere a este período como la "época pseudo-parlamentaria".
No fue hasta las turbulencias de la década de 1920 que la constitución fue reemplazada por la Constitución de 1925.