Mieszko I de Polonia (n. 935)
Mieszko I ([ˈmʲɛʂkɔ ˈpʲɛrfʂɨ] (escuchar); c. 930 - 25 de mayo de 992) fue el gobernante de Polonia desde aproximadamente 960 hasta su muerte y fue el fundador del primer estado polaco independiente, el Ducado de Polonia. Era miembro de la dinastía Piast, hijo de Siemomysł y nieto de Lestek. Fue el padre de Boleslao I el Valiente (el primer rey coronado de Polonia) y de Gunhild de Wenden. La mayoría de las fuentes hacen de Mieszko I el padre de Sigrid la Altiva, una reina escandinava (aunque una fuente identifica a su padre como Skoglar Toste), el abuelo de Canuto el Grande (hijo de Gunhild) y el bisabuelo de Gunhilda de Dinamarca, Canuto el Grande. hija y esposa de Enrique III, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Fue el primer gobernante cristiano de Polonia, pero continuó las políticas tanto de su padre como de su abuelo, quienes iniciaron el proceso de creación del estado polaco. A través de alianzas y fuerza militar, Mieszko extendió las conquistas polacas en curso y, al principio de su reinado, subyugó Kuyavia y probablemente Gdańsk Pomerania y Mazovia. Durante la mayor parte de su reinado, Mieszko I estuvo involucrado en la guerra por el control de Pomerania Occidental y finalmente la conquistó hasta las inmediaciones del río Oder inferior. Durante los últimos años de su vida, luchó contra el estado de Bohemia y ganó Silesia y la Pequeña Polonia. A veces se le llama el "Clodoveo de Polonia" por su papel en la fundación de la Polonia cristiana.
La alianza de Mieszko I con el príncipe checo Boleslao I el Cruel, fortalecida por su matrimonio en 965 con la princesa checa Přemyslid Dobrawa, y su bautismo en 966 lo colocó a él y a su país en la esfera cultural del cristianismo occidental. Aparte de las grandes conquistas logradas durante su reinado, que resultaron fundamentales para el futuro de Polonia, Miecislao I se destacó por sus reformas internas, que tenían como objetivo ampliar y mejorar el llamado sistema monárquico de guerra.
Según fuentes existentes, Mieszko I fue un político sabio, un líder militar talentoso y un gobernante carismático. Utilizó con éxito la diplomacia al concluir alianzas, primero con Bohemia, luego con Suecia y el Sacro Imperio Romano Germánico. En política exterior, antepuso los intereses de su país, llegando incluso a acuerdos con sus antiguos enemigos. A su muerte, dejó a sus hijos un país con territorios muy expandidos y una posición bien establecida en Europa.
Mieszko I también apareció enigmáticamente como "Dagome" en un documento papal que data de alrededor de 1085, llamado Dagome iudex, que menciona un regalo o dedicación de la tierra de Mieszko al Papa (el acto tuvo lugar casi cien años antes).
Es aproximadamente a sus fronteras que Polonia fue devuelta en 1945.