El ministro de Justicia, Joaquim António de Aguiar, emite una ley que confisca "todos los conventos, monasterios, colegios, hospicios y cualquier otra casa" de las órdenes religiosas católicas en Portugal, lo que le valió el apodo de "El Fraile Asesino".
Joaquim António de Aguiar (Coimbra, 24 de agosto de 1792 - Lisboa, 26 de mayo de 1884) fue un político portugués. Ocupó varios cargos políticos relevantes durante la monarquía constitucional portuguesa, a saber, como líder de los cartistas y más tarde del Partido Regenerador (inglés: Regenerator Party). Fue tres veces primer ministro de Portugal: entre 1841 y 1842, en 1860 y finalmente de 1865 a 1868, cuando entró en coalición con el Partido Progressista (en inglés: Progressist Party), en lo que se conoció como el Governo de Fusão (en inglés : Gobierno de Fusión).
También se desempeñó como ministro de justicia durante la regencia de Pedro IV y en esa calidad emitió la ley del 30 de mayo de 1834 que extinguió "todos los conventos, monasterios, colegios, hospicios y cualquier otra casa de las órdenes religiosas regulares". Su vasto patrimonio fue absorbido por el Estado portugués e incorporado a la Fazenda Nacional (la Hacienda Nacional). Esta ley y su espíritu antieclesiástico le valieron a Joaquim António de Aguiar el apodo de "O Mata-Frades" (inglés: "The Friar-Killer").