Jairo Mora Sandoval, ambientalista costarricense (n. 1987)
Jairo Mora Sandoval (22 de marzo de 1987 - 31 de mayo de 2013) fue un ambientalista costarricense que fue asesinado cuando intentaba proteger los nidos de tortugas laúd. Justo antes de la medianoche del 30 de mayo de 2013, Mora y cuatro voluntarias fueron secuestradas por un grupo de hombres enmascarados. Las mujeres finalmente escaparon e informaron a la policía. El cuerpo atado y golpeado de Mora fue encontrado en la playa a la mañana siguiente. La autopsia determinó que murió por asfixia tras sufrir un golpe en la cabeza.
Las tortugas marinas están protegidas por ley en Costa Rica, pero la caza furtiva sigue siendo común. Los lugareños toman huevos, que se cree que son afrodisíacos, y los venden en el mercado negro. El comercio de huevos se ha relacionado con el narcotráfico y el crimen organizado. Los ambientalistas que trabajan en Limón dicen que a menudo los amenazan por tratar de proteger los huevos de tortuga. Jairo Mora fue uno de esos ambientalistas que trabajaban en la zona.
A raíz de la muerte de Mora, la organización con la que trabajaba canceló los esfuerzos de patrullaje de playas en Costa Rica. Su muerte atrajo la atención internacional, incluida una declaración de las Naciones Unidas y múltiples recompensas por información sobre el caso. En Costa Rica, su muerte motivó llamados a reformar la política ambiental. El 4 de junio, el gobierno se reunió con ambientalistas para discutir posibles cambios en la política. Un plan presentado por ambientalistas y respaldado por el ministro de Medio Ambiente, René Castro, establecería una nueva área protegida y otorgaría a los guardaparques más autoridad para detener a los cazadores furtivos, entre otros cambios. El 5 de junio se realizaron vigilias en todo Costa Rica en honor a Mora. El 18 de junio, el gobierno anunció la asignación de ₡20 millones (US$40.000), que luego se elevó a ₡30 millones (US$60.000), para conmemorar a Mora.