Fin del levantamiento de Praga, celebrado ahora como fiesta nacional en la República Checa.

El levantamiento de Praga (en checo: Pražské povstání) fue un intento parcialmente exitoso de la resistencia checa de liberar la ciudad de Praga de la ocupación alemana en mayo de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial. Los seis años anteriores de ocupación habían alimentado el sentimiento anti-alemán y el acercamiento del Ejército Rojo Soviético y el Tercer Ejército de los Estados Unidos ofrecía una oportunidad de éxito.

El 5 de mayo de 1945, en los últimos momentos de la guerra en Europa, los ciudadanos checos atacaron espontáneamente a los ocupantes alemanes y los líderes de la resistencia checa emergieron de su escondite para unirse al levantamiento. El Ejército Ruso de Liberación, que había estado luchando por los alemanes, desertó y apoyó a los checos. Las tropas alemanas contraatacaron, pero su avance se vio frenado por las barricadas construidas por la ciudadanía checa. El 8 de mayo, los líderes checo y alemán firmaron un alto el fuego que permitía a las fuerzas alemanas retirarse de la ciudad, pero no todas las unidades de las Waffen-SS obedecieron. La lucha continuó hasta el 9 de mayo, cuando el Ejército Rojo entró en la ciudad casi liberada.

El levantamiento fue brutal, con ambos bandos cometiendo crímenes de guerra. El lado alemán utilizó a civiles checos como escudos humanos y cometió masacres. La violencia contra los civiles alemanes, sancionada por el gobierno checoslovaco, continuó después de la liberación y se justificó como venganza por la ocupación o como un medio para alentar a los alemanes a huir. El General Dwight Eisenhower ordenó al Tercer Ejército de los EE. UU. de George Patton que no acudiera en ayuda de los insurgentes checos, lo que socavó la credibilidad de las potencias occidentales en la Checoslovaquia de la posguerra. En cambio, el levantamiento se presentó como un símbolo de la resistencia checa al gobierno nazi, y el Partido Comunista Checoslovaco utilizó la liberación por parte del Ejército Rojo para aumentar el apoyo popular al partido.