El asedio de Fort Detroit comienza durante la Guerra de Pontiac contra las fuerzas británicas.
El asedio de Fort Detroit fue un intento fallido de los indios norteamericanos de capturar Fort Detroit durante la rebelión de Pontiac. El asedio fue dirigido principalmente por Pontiac, un jefe y líder militar de Ottawa. Esta rebelión sería uno de los catalizadores que aceleró la declaración de la Proclamación de 1763 que finalmente precipitaría los acontecimientos que condujeron a la Revolución Americana.