Se reúne el Cuarto Concilio de Letrán, definiendo la doctrina de la transubstanciación, el proceso por el cual se dice que el pan y el vino, según esa doctrina, se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo.
El Cuarto Concilio de Letrán o Letrán IV fue convocado por el Papa Inocencio III en abril de 1213 y se inauguró en el Palacio de Letrán en Roma el 11 de noviembre de 1215. Debido al largo tiempo transcurrido entre la convocatoria y la reunión del Concilio, muchos obispos tuvieron la oportunidad para asistir a lo que la Iglesia Católica considera que ha sido el duodécimo concilio ecuménico.