La estreptomicina, el primer remedio antibiótico para la tuberculosis, es aislada por investigadores de la Universidad de Rutgers.
La estreptomicina es un medicamento antibiótico que se usa para tratar varias infecciones bacterianas, como la tuberculosis, el complejo Mycobacterium avium, la endocarditis, la brucelosis, la infección por Burkholderia, la peste, la tularemia y la fiebre por mordedura de rata. Para la tuberculosis activa, a menudo se administra junto con isoniazida, rifampicina y pirazinamida. Se administra por inyección en una vena o músculo. Los efectos secundarios comunes incluyen vértigo, vómitos, entumecimiento de la cara, fiebre y sarpullido. El uso durante el embarazo puede provocar sordera permanente en el bebé en desarrollo. El uso parece ser seguro durante la lactancia. No se recomienda en personas con miastenia grave u otros trastornos neuromusculares. La estreptomicina es un aminoglucósido. Actúa bloqueando la capacidad de las subunidades ribosómicas 30S para producir proteínas, lo que provoca la muerte bacteriana. Albert Schatz aisló por primera vez la estreptomicina en 1943 a partir de Streptomyces griseus. Está en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud. La Organización Mundial de la Salud lo clasifica como de importancia crítica para la medicina humana.