Se firma la Convención de Constantinopla, que garantiza el libre paso marítimo por el Canal de Suez durante la guerra y la paz.
La Convención de Constantinopla es un tratado sobre el uso del Canal de Suez en Egipto. Fue firmado el 29 de octubre de 1888 por el Reino Unido, Alemania, Austria-Hungría, España, Francia, Italia, los Países Bajos, el Imperio Ruso y el Imperio Otomano. El Jedivato de Egipto, a través de cuyo territorio discurría el Canal, y a quien todas las acciones de la Compañía del Canal de Suez debían revertir cuando expirara el contrato de arrendamiento de 99 años de la compañía para administrar el Canal, no fue invitado a participar en las negociaciones, y no firmar el tratado.
Los firmantes comprendían todas las grandes potencias europeas de la época, y el tratado se interpretó como un derecho garantizado de paso de todos los barcos a través del Canal de Suez durante la guerra y la paz. Durante los 74 años de presencia militar del Reino Unido en Egipto, desde 1882 hasta 1956, el gobierno británico tuvo el control efectivo del Canal. En 1956, el gobierno egipcio nacionalizó la Compañía del Canal de Suez. Las guerras futuras entre Egipto y el Estado de Israel verían el Canal bloqueado e inutilizable durante largos períodos de tiempo.