La huelga de hambre de los prisioneros del Ejército Republicano Irlandés Provisional y del Ejército de Liberación Nacional Irlandés en la prisión de Maze en Irlanda del Norte termina después de siete meses y diez muertes.

La huelga de hambre irlandesa de 1981 fue la culminación de una protesta de cinco años durante los disturbios de los presos republicanos irlandeses en Irlanda del Norte. La protesta comenzó como la protesta general en 1976, cuando el gobierno británico retiró el estatus de categoría especial (prisionero de guerra en lugar del estatus criminal) para los prisioneros paramilitares condenados. En 1978, la disputa se convirtió en la protesta sucia, donde los presos se negaron a salir de sus celdas para lavarse y cubrieron las paredes de sus celdas con excrementos. En 1980, siete presos participaron en la primera huelga de hambre, que terminó después de 53 días. La segunda huelga de hambre tuvo lugar en 1981 y fue un enfrentamiento entre los presos y la Primera Ministra, Margaret Thatcher. Un huelguista de hambre, Bobby Sands, fue elegido miembro del parlamento durante la huelga, lo que despertó el interés de los medios de todo el mundo. La huelga se canceló después de que diez presos se mataran de hambre, incluido Sands, a cuyo funeral asistieron 100.000 personas. La huelga radicalizó la política nacionalista irlandesa y fue la fuerza motriz que permitió al Sinn Féin convertirse en un partido político mayoritario.